“Pero la realidad política y social que hoy se vive en el Estado de México, no es por supuesto el mejor ejemplo a seguir y mucho menos, nos llena de orgullo a los mexiquenses, pues a pesar de que somos el estado más poblado del país, con más de 15 millones de habitantes y tener el presupuesto más alto de todas las entidades federativas que es de más de 148 mil millones de pesos, y lo que no justifica bajo ninguna circunstancia ser la entidad con mayor corrupción del país, el número uno en robo de automóviles… el número uno en muerte de mujeres; el número cuatro en aprovechamiento académico de sus estudiantes, el número seis en expulsión de mano de obra hacia estados unidos”.
….que decir, de la reforma electoral recientemente aprobada, que es un serio retroceso para la democracia, porque limita la participación de los partidos políticos y los ciudadanos;
“Así mismo debemos recordar que hoy existe un congreso del estado ilegal; que fue impugnado en su momento, porque el partido que actualmente gobierna, tiene un numero de diputados ilegitimo, ya que este, no corresponde a los votos que obtuvo en las urnas, en la elección local del 2009”.
“Así esta nuestro querido estado de México, y ésta realidad, es la que debemos cambiar. sería lamentable, que ustedes señores consejeros; encontraran en el silencio y la omisión, el método sublime que terminara por apoyar éste siniestro modo de gobernar, que busca perpetuarse en el estado, y amenaza con regresar al país entero al pasado, reinstaurando el autoritarismo y la represión, comunes en los gobiernos priistas de entonces”.
“Estas razones son más que suficiente para pedir con la firmeza de la ley en la mano, que quienes actúen en la calificación de los resultados electorales en los 45 consejos distritales del estado, lo hagan con un serio compromiso de desempeñar su responsabilidad con absoluta transparencia, imparcialidad, certeza y legalidad, dejando de lado su inclinación política”.
“Señores consejeros no desempeñen su responsabilidad, siguiendo los malos ejemplos del Consejo General del Instituto Electoral del Estado de México, donde una camarilla de consejeros encabezada por Juan Carlos Villarreal Martínez, ha tomado por asalto el control de este órgano, provocando así, un quebranto moral e institucional que traera consigo serias consecuencias”.
“Pero consideramos, que este Consejo, como instancia directa del computo de votos y de la calificación de resultados, debe poner de su parte, todo aquello que garantice limpieza, orden y transparencia…
debemos insistir que el papel de este órgano desconcentrado, no es de instalar casillas para la recepción del voto, contar boletas y capacitar ciudadanos como funcionarios de casilla;…esas son tareas obligadas….
no…la ley les ha conferido un compromiso superior, el de garantizar que el voto ciudadano cuente para la consolidación de un país libre, soberano y de instituciones”.
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