Tomás Octaviano Félix
Ante la posibilidad de perder en las próximas elecciones en el Estado de México y, por ende, su partido corrupto. El gobernador de nuestro Estado, no ha podido conciliar el sueño, ante una posible alianza entre el Partido de la Revolución Democrática (P.R.D.) Y el Partido Acción Nacional (P.A.N) como ocurrió en los Estados de Sinaloa, Puebla y Oaxaca.
1.- El año pasado, envió a su secretario de gobierno Luis Enrique Miranda a la secretaría de gobernación federal a firmar un documento con su homólogo Gómez Mont, para que no se llevara a cabo una alianza entre el P.R.D. y el P.A.N. en el Estado de México para la elección a gobernador en julio del 2011.
2.- En su quinto informe que rindió el pasado 05 de septiembre del año en curso, donde por cierto, presentó puras cuentas alegres, destacó que si había una posible alianza de los partidos mencionados anteriormente, sería una amenaza más fuerte que la del crimen organizado.
3.- El 14 de septiembre, presentó el PVEM, palero del gobernador, una iniciativa para una reforma constitucional, eliminando las candidaturas comunes para evitar su derrota en el 2011, es decir, modifican la ley a su conveniencia y de acuerdo a sus intereses.
Como ya hemos mencionado anteriormente, Peña Nieto se le olvida que él ganó por una alianza y las elecciones pasadas ganaron muchos municipios del Estado, gracias a las alianzas y las candidaturas comunes ¿Esas alianzas son válidas? y ¿las que tejen el PRD Y PAN no? Es por esto, que el gobernador está aterrado y demuestra que es un miedoso de primera por ésta posible coalición, porque está obligado a entregarle el poder a uno de su partido como lo hizo Montiel con él, pero falta lo que digan los ciudadanos y el P.R.D.
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